sábado, 16 de septiembre de 2017

Monstruos.

Desde hace tiempo llevo sintiendo que has ganado la difícil batalla contra los monstruos que anteriormente habitaban en mí, esos a los que tantas veces intenté derrotar sin éxito, que impedían que mis sentimientos afloraran, los que hacían de mí alguien del cual nunca estuve orgullosa.
Apareciste en mi vida y tuve que aprender a ser meticulosa. No quise precipitarme, tal vez me tomé eso muy a pecho, pero he de decir que no hacerlo valió la pena. A día de hoy me alegro de haber tomado esa decisión, ya que nunca había sido tan feliz, y mira qué fácil hubiese sido si me hubiera dado cuenta antes de que podía sentirme de la manera en la que ahora me siento y haber dejado atrás todos esos miedos que un día otras sembraron en mí. Ya que no quiero que me protejan otros brazos que no sean los tuyos. Ni otro olor, ni sabor. Sólo tú. Y ahora me siento querida, importante, a salvo. 
Y por eso te doy las gracias, por haber hecho de mí alguien mejor, por haberme hecho dejar atrás esa cobardía y afrontar lo que siento sin miedo alguno. 

Te quiero, mi vida.

Eva Gel Cot.