miércoles, 27 de junio de 2018

El auténtico 'Efecto llamada'.





Después de que la autodenominada manada violara, y sí, para mí es violación y punto, a una mujer en los San Fermines.
Después de que la condena se quede en 9 años y no se les condene por violación, por "no haber violencia ni intimidación" que en fin, querría yo ver a cierto magistrado rodeado de la misma manera que esa pobre chica.
Llega el que, sin duda, no será el último capítulo de esta historia.

Hace unas semanas casi coincidieron dos noticias. España acogió a refugiados que Italia dejaba morir en el Mediterráneo, lo que acarreo criticas de la derecha española acusando al gobierno de provocar un efecto llamada. La otra noticia, que causó un revuelo aún mayor, y con razón, fue la puesta en libertad de los CONDENADOS, si están CONDENADOS, lo pongo en mayúsculas por si alguien lo duda, miembros de la manada.

Se les pone en libertad, con unas medidas que pasaré a comentar después, cuando ahora si tienen una condena. Cuando cuatro de ellos tienen otro proceso abierto en Pozoblanco.
"No hay riesgo de repetición del delito" según dos de los tres jueces. Sin embargo sabemos, de sobra ya, que los violadores son reincidentes en su mayoría, y más cuando, como en este caso, ni siquiera consideran que hayan cometido ningún delito.

Es una puesta en libertad que si bien es legal, si, no se entiende. La sociedad no lo entiende, magistrados no lo entienden. Yo no lo entiendo, no entiendo que haya presos políticos en prisión provisional por querer votar, y que a estos personajes se les deje en las calles con una medidas de protección que en fin.
Las medidas de protección se basan en no poder entrar en la comunidad de Madrid, y en firmar 3 veces por semana. Pues bien, lo que consiguen es que la victima no pueda salir tranquila de la comunidad madrileña, mientras estos personajes pueden ir de fiesta por toda España, incluida la fiesta de los San Fermines de nuevo.
Añadir que acaban, hace unas horas, de añadir el no poder acercarse a Pozoblanco ni a la segunda victima, ya que el juzgado lo decidió por la mayor proximidad y que estén en libertad.

¿Que hemos conseguido en todo este proceso? Un claro efecto llamada. Una nueva autodenominada 'nueva manada' viola en grupo a una menor en Canarias. Nuevos casos en Andalucía, Catalunya... y esto es el principio. Empieza el verano, fiestas, alcohol... ya sabemos ¿no? Unas pastillas de burundanga, o coger a una pobre mujer entre varios sale tan 'barato' como para que la juventud, criada en la generación del porno mas machista desde los 11 años, vea con buenos ojos esa posible condena a unos 'añitos' entre rejas.
Claro, si esa mujer esta dispuesta a, después de pasar por el trauma de una violación, pasar por el proceso judicial en el que se la va a juzgar a ella, su vida privada, si bebió, si tiene novio, si iba sola... en definitiva, el juicio por violación se basa en ver si ella "lo iba buscando".

Podría estar horas hablando del tema. Pero vale más buscar soluciones. Más educación sexual en las escuelas, que la educación sexual no se base en la cultura pornográfica. Más feminismo en las escuelas, si que no le salga urticaria a los machos de turno si, el feminismo es más necesario que nunca en la educación. Jueces y juezas(mientras escribo esto me lo marca como falta, porque claro las mujeres ser juezas... ) especializados, no sirve con que sean mujeres, eso es indiferente, lo que se pide es que tengan una sensibilidad de genero, que estén especializados en este tipo de delitos de violencia contra la mujer.

Quisiera acabar con un mensaje, y es que la violación es doble, e incluso triple. No, no estoy hablando de la cantidad de hombres. La mujer violada sufre una violencia, la justicia la vuelve a violentar, y el hecho del miedo a la violación sirve para "controlar" o más bien intentar controlar, a las nuevas generaciones de mujeres que nacen con mayores libertades. La doctrina del miedo es conocida por los que estudiamos cualquier ciencia social, y sabemos de la utilidad y del uso que le dan los gobiernos o las sociedades. El sistema patriarcal violenta a las mujeres, las controla y las somete, y la violación es uno de sus instrumentos, que a veces queda tapado por el propio horror del hecho en sí, pero que tiene un trasfondo de superioridad y control masculino.

Esto lo escribe un hombre, feminista y orgulloso de ello.

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