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Ella es lo único que importaba. Ella.
Recuerdos imborrables de juventud. Amores. Pasiones. Todo quedaba ya atrás. Ese hombre había muerto.
Ese hombre ya no era él. Lo echaba de menos.

Vuelta a casa de un nuevo día, lo mismo de siempre. Pero de un modo cada vez más nuevo. Esta vida debe acabar. O esta vida acabara conmigo. ¿Trabajo casa, casa trabajo? Ese no era él. Esa versión suya estaba muriendo.
No puede más un fuerte dolor de cabeza le vence. Agujas clavándose en su cerebro. Recuerdos punzando. Flashes. La luz lo ciega. A trompicones apaga todas las luces. Se arranca el "jodido" traje. No puede más.
Prácticamente desnudo se tumba en cama. Y sueña.

...Aparece ella. Ella...

-Hola ... Cuanto tiempo sin vernos- Una joven lo mira fijamente. -Que pasa ¿No vas a darme un beso?.
Es ella, el sueño es tan vivido que duda de la propia realidad. Algo lo mueve. Lo controla. El solo es un espectador. Pero. Se siente en casa. En su cuerpo.

Un rayo de luz ilumina la escena. Le arden los ojos. Miles de agujas y cristales se clavan en su cabeza.

Abre los ojos. ¿Es ese el techo de su habitación en casa de sus padres? Parpadea. Mira a su lado. Allí estaba ella. Que bella dormida. Que mujer más bella. Su mano pasa por su nariz y la acaricia. Eso solo provoca en ella un leve cambio en su respiración. Sus ojos miran ahora a su compañera. Ojos cerrados dulcemente. Labios pegados uno al otro. Sigue bajando y ve que esta desnuda. Puede ver uno de sus rosados pezones asomando por encima de la sabana.

Lo acaricia con la yema de los dedos. En su interior se mueve algo. Fuego, pasión, lujuria. Todo lo que el ya no tenía. Todo lo que el había olvidado. Sus manos se posan en los labios de ella y toma posición para besarla.

Ella sonríe. El sonríe. Ella sigue con los ojos cerrados. El cada vez los tiene más abiertos.

Sus labios descienden por su rostro, muerde su barbilla. Llega a su cuello. Lo besa. Mide la distancia de su cuerpo a besos. Se desliza sobre su cuerpo. Ella apenas sonríe. Parece seguir durmiendo.
Sus labios se encuentran con los labios de su amada. "Darle lametazos en su sagrado agujero". Esa frase pasa por su cabeza. La "peli" de ayer era buena piensa. La besa en sus labios. Su lengua roza sus intimidades.

Ella despierta. Ojos abiertos. Sorpresa en su rostro. -¿Que estas haciendo?- pregunta ella- Desayunar- responde el.
Una mirada recorre el espacio que separa sus ojos. Una mirada fulgurante. La pasión se siente en el ambiente. Ella pone su mano sobre el pelo de su compañero. El prosigue "desayunando".
Su lengua recorre sus labios, separa y los mezcla con los suyos propios

 Su saliva baña sus partes, se mezcla con los primeros fluidos de ella. Su clítoris se empieza a endurecer. Juguetea con el entre sus labios.
Fuertes respiraciones. Leves gemidos. Húmedos sudores.

Su dedo desenvaina el botón. El botón del placer. Su lengua lo presiona. Lo moja, lo acaricia.
Lo introduce en su boca. Gemidos. Dulces de desayuno.
Sus manos recorren su cuerpo. Llegan a sus turgentes pechos. Los agarran primero con fuerza. Luego con firmeza. Finalmente con suavidad. Sus manos se deslizan formando una espiral por ambos senos. Una espiral que tendría en su centro uno de aquellos rosados y pequeños pezones.
 Los esquiva apenas los toca. Ella desea que los acaricie. El lo sabe.
 Su lengua se separa del cuerpo de su amada. Y sube ahora rozando el cuerpo de la misma.
Sus pezones son humedecidos por su lengua. Ella se muerde el labio. El le mordisquea un pezón. Se besan. Sus cuerpos se frotan acompañando el ritmo del  beso.

Largos besos. Suaves caricias. Leves mordiscos en el cuello.

Se separa de ella .La mira. Ambos sonríen.
El deseo. La pasión. El amor.
Mide sus piernas a besos. Baja por ellas beso a beso, las acompaña con suaves caricias. Sube por su pierna beso a beso.
Se detiene. Se miran. Miradas de amor. De pasión.
Todo se quema. La habitación esta en llamas y será testigo del amor de dos jóvenes, y de la máxima expresión de este. Gemidos. Fuertes respiraciones. Sudor. Saliva. Pasión.

Todo se aleja. Se quema. La imagen arde cual fotografía. Todo arde.

No. No quiero. No te vayas. Espera. No. Joder no.

Se despierta. Esta empapado en sudor. No ha ido a trabajar. No le importa.
 En su cabeza todavía solo existe ella. Ella.