lunes, 10 de febrero de 2014

Cuento 1: El comienzo. (Reedición)





Amanece un nuevo día en el continente de Hasper, los rayos del sol rozan ya las colinas, cubiertas de una espesa capa de nieve, haciéndolas brillar con una luz un tanto mágica.. El invierno ha llegado y azota todo el continente con sus gélidas temperaturas y sus grandes nevadas.


Phil, nuestro protagonista, se despierta completamente agarrotado por el frio. Su cama de paja no ofrece gran protección a las tempestades de la noche, y mucho menos a sus bajas temperaturas. La noche a sido dura, hay una gran nevada, puede que haya casi medio metro de nieve en algunas zonas del claro en el que vive. Algo perezoso, y todavía somnoliento, recoge su arco y sus flechas de madera, algunas todavía tienen la punta de acero, otras ya la han perdido y han sido bien afiladas a mano, y se dispone a salir en busca de su desayuno. Se pone sus ropas de más abrigo, las pocas que tiene, y se dispone a salir a la intemperie, va a ser un día muy duro.


Duerme en un pajar debido a su extrema pobreza, sus padres le abandonaron cuando apenas contaba un año, sobrevivió milagrosamente amamantado por una gran Maka, un ser medio humano medio lobo, un ser en peligro de extinción, pero Kat, así se llamaba la Maka, murió hace ya dos meses. Algunos campesinos la mataron y quemaron, el pueblo es inculto y creen que los Maka son los culpables de su hambre y de comerse su ganado, cosa de la que bien se ocupan los lobos, Phil escapó de milagro.


Phil cuenta veinte primaveras a sus espaldas, empieza a ser todo un hombre, tiene marcas por todo el cuerpo, debido a peleas con animales salvajes y contra algún soldado imperial que intentó, inexplicablemente acabar con su vida, así como los propios campesinos que le habían herido gravemente en su hombro derecho mientras huía. Hoy es un día más en el que tendrá que volver a arriesgar su vida, a luchar contra la naturaleza para saciar su apetito.


Se siente desdichado, no tiene a nadie a su lado, Kat era lo más parecido a una madre que poseía. Por ello no teme morir, y tampoco le da ningún reparo matar.

Sale de su pajar y observa el campo totalmente cubierto de nieve. Hay una niebla muy densa que le impide ver más allá de 4 metros, aun así sale a cazar.


Se adentra en un denso bosque, dejando atrás de si irregulares pisadas debido a la dificultad de andar sobre la nieve. Es uno de los pocos bosques que todavía permanecen vivos en Hasper, la mayoría fueron quemados en la tercera gran guerra ocurrida hace unos 20 años, y todavía no se han recuperado.

Phil se empieza sentir sediento, así que coge su bolsa de cuero, la llena de nieve y se la acerca al pecho, en unos minutos se habrá derretido y podrá beber. Cuando se agacha para rellenar su segunda bolsa, encuentra una huella, parece de lobo

A Phil no le gustan los lobos, son animales agresivos y suelen atacar en manada; por suerte para el, las manadas están cada vez mas minadas debido a la escasez de presas.


-Puede que sea uno de esos malditos lobos por los que Kat murió- pensó para si mismo- Eso ahora no importa una presa es una presa, ademas tendré, que andarme con ojo.

Comenzó a seguir las huellas casi corriendo, todo lo que le permitían sus delgadas piernas y la gran cantidad de nieve que se amontonaba en el suelo. La ira le cegó, se olvido del hambre y de la sed, incluso de las heridas todavía a medio curar que tenia en el hombro derecho. Todo le daba igual, solo quería venganza, por culpa de esos lobos los campesinos morían de hambre, por culpa de esos lobos los campesinos habían matado a Kat y lo habían intentado también con el.



El sendero desembocó en un claro, un lugar que el nunca había visto, en el centro del claro había un río congelado y una casa medio destruida a su lado . Se acerca a la casa y empieza a oír ruidos. Parece que ahí dentro hay problemas. Los ruidos son cada vez más fuertes. Se oye un fuerte grito de mujer.


Cuando llega a la puerta se encuentra a una joven, de una edad parecida a la suya, tendida y llorando en el suelo, mientras dos lobos la cercan . Phil se dispone a atacar.



(Original: junio 2012)

No hay comentarios:

Publicar un comentario